domingo, 22 de febrero de 2009

HORAS BAJAS


Hoy tengo “las horas bajas”. Y es que ayer, al volver para casa después de ver el desfile de las comparsas, presencie como un individuo, no mayor de 18 años y con claros síntomas de embriaguez se lanzaba sobre un coche, que estaba entrando a un aparcamiento, aporreándolo y amenazando a su conductor, mientras otro personaje de similar edad “reía la gracia”, me dio miedo, y sentí gran tristeza al ver la impotencia de todas las personas que estábamos allí, nadie se atrevía recriminar a tal energúmeno.
Seguí andando, personas disfrazadas pasaban junto a mí, buscando una quimérica felicidad.
Un grupo de cuatro niños, no mayores de catorce o quince años, salían de una sala de fiestas, acompañaban a una niña de similar edad, ellos disfrazados con traje de oscuro y corbata, la chiquilla con un camisón corto, creo debía ser un picardías de una mujer adulta, y me dio escalofríos, pero no porque hiciera frío, la noche estaba apacible, y creyera que aquella chiquilla tuviera frío, sino por la situación tan insólita de aquel grupo de niños, ¿sabrían los padres de todos ellos donde estaban y con quien sus hijos?.
Si no era suficiente la tristeza que ya traía a cuestas, aquello la aumento, pero aún me faltaba algo más, al pasar junto al grupo, el que estaba manoseando a la chiquilla, dijo: ¿Qué viejo?, ¿te parece que esta buena?. Sin el mas mínimo gesto que diera señales de que le había oído, seguí caminando, no quería aumentar el ritmo de mis pasos para no dar pie alguno que pareciera provocación, pero el semáforo estaba en verde para los peatones y cruce la calle con una pequeña carrera.
Estaba deseoso de llegar a casa, y estuve en un “tris tras”, contar lo que en el inicio de una noche de sábado de carnaval había vivido, pero en la tele, que estaba encendida, vi que el Barcelona perdía ante el Español, el Madrid ganaba, y esto me dio esa pequeña alegría, pues al fin la liga, como dicen los aficionados, sigue viva.
Pero como dice el refrán; “Como la noche al día, sigue el pesar a la alegría”. Hoy por la mañana enciendo el ordenador, busco la prensa digital, abro larazon.es, y me encuentro con la siguiente imagen

que dá miedo, pero lo peor estaba en los titulares:
Zapatero asegura que el futuro de Citroën en Vigo está garantizado.
Dios mío protégenos de este extraño profeta, que no acierta una. O por lo menos Señor porque no le facilitas alguna información, ¿no sabe el señor Rodríguez el paro que ya ha provocado la empresa Citroen como consecuencia de la bajada de producción?
¿No sabe lo que dijo en el señor Sarkozy, Presidente de la República Francesa al respecto de las fábricas de Citroën?
Señor perdónalo porque no sabe lo que dice, pero por favor, no nos castigues más a los Españoles con este personaje.
Me puse escribir esta reseña, pero a las cuatro párrafos, decidí marcharme a la playa a tomar el sol, y desde el otro lado de la Ría hice la fotografía, volví a casa y termine esta reseña.

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