Estoy
metido en un jardín y desearía salir, si con ello logrará librar de
madreselvas, cicutas y cizañas, al nefasto mundo político que
conforma este triste jardín, pero para lograr tal empeño es
necesario un viento huracanado, y ni tan siquiera llego a un fresco
viento.
Recuerdo
aquella definición que aprendí de viento cuando era pequeño,
"viento
aire en movimiento", hoy al cabo de
mucho más de medio siglo, me he enterado que no es la correcta,
pues la científica dice que, "el
viento es la corriente de aire que se produce en la atmósfera al
variar la presión"
Más
son los poetas los que mejor saben expresar lo que es "el
aire en movimiento", y así con nueve
palabras dice Garcia Lorca
Sin
ningún viento, ¡hazme caso!, gira, corazón; gira, corazón
Antonio
Brañas hace una sublimar commparación.
Su
falda semejante a viento azul que llega como una promesa concedida,
El
viento es un caballo óyelo cómo corre por el mar, por el
cielo.
Quiere llevarme: escucha cómo recorre el mundo para llevarme lejos.
Pablo Neruda
Quiere llevarme: escucha cómo recorre el mundo para llevarme lejos.
Pablo Neruda
Y
tras esta erudición, sin que nadie me la haya pedido, y sin saber
porque de ello, quizás porque llevamos demasiados días, muchos años,
de campaña electorales, y las palabras cansinas, repetitivas y
vacías de los políticos, quedan huerfanas de oídos, muy pocos la
escuchan, y ni tan siquiera se las lleva el viento, llevamos no se
cuanto tiempo, que lo único que esta en "Calma"
es el viento, quizás por ello opinar de esta nueva campaña electoral
y buscar por si encuentro algo que no sea el viento, que limpie la
mente de los políticos llenos de fraudulentas palabras y
pensamientos,
es difícil y mi ideas se mueve cual veleta a los cuatro vientos.
es difícil y mi ideas se mueve cual veleta a los cuatro vientos.
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