fragmento discurso del presidente de EE.UU. de Norteamerica en El Cairo 04/06/09
En mi reseña algunas horas despues decía; que sentía envidia por no tener un presidente como Obama, pero que tenia mis dudas si lo haría bien, y cada día que pasa mis dudas aumentan, y aumentan porque el señor Obama no puede disimular su prepotencia, que con "señuelos de condescendencia interesados", pretende convertirse en el vigilante supremo del Universo y en el guía espiritual de la humanidad, empleando para ello “la historia mas reciente del hombre en la tierra”, pues he querido entender que se refiere al emirato que fundó Abd al-Rahman I, en el año 756 DC, que mas tarde, con Abd al-Rahman III, se convirtió en Califato independiente de Córdoba, siendo los años 929 al 1031 DC., más brillantes de la España musulmana.
Ciertamente en la actualidad pocos valores quedan que puedan servir de ejemplo, pero podía haber mirado como en su entorno más cercano hay jóvenes que se preparan para conseguir con su esfuerzo aportar un mejor mundo, aunque quizás a costa de otros que no pueden conseguirlo pues los mandatarios de esos pueblos encerrados en sus jaulas de oro no los dejan pasar, convirtiéndose en un privilegio el que el ser humano pueda prepararse en una formación sana sin intervencionismos, ni obstrucciones que eclipsan hasta la luz del sol, u otros que son despojados de su más elementales derechos de formación y trabajo con violencia, y como verdaderos vampiros esperan los defensores de ideales llenos de fanatismo, pero aún quedan seres humanos que son capaces de levantar su propio hogar, mientras que otros utilizan el terror y la violencia para obtener mayores beneficios, olvidándose de los derechos de los demás, y de que hay un prójimo que se ven obligado a buscar entre las basuras una migaja que les de un día más de vida, creo también que el señor Obama empieza a olvidarse de cual es la función de un mandatario y algunos seres humanos empezamos a ver a la democracia como de ”“lo menos malo en política", a ser igual que lo demás, pero aún tenemos esperanza y encendemos las velas para que dén luz a nuestro corazón y a nuestro espíritu, pero eso, ¡nos dura tan poco tiempo!, ycontinamos adorando a los “becerros de oro”, como el Pueblo Judío en su travesía por el desierto, y pretendiendo llenar con hipócritas manifestaciones de modernismo, el vacio que día a día va en aumento en nuestro espíritu y alma, y es que cada día no vamos convirtiendo en mayores irresponsables depredadores, sin querer saber hay otros que nos están esperando en el siguiente eslabón de la vida.
Señor Obama no defraude a los que han puesto casi toda su esperanza de vida en usted, haga que mi duda no aumente.
No se mire en el espejo del señor Rodríguez, y si lo hace no haga lo que en la ve.
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