domingo, 21 de octubre de 2012

TARTA DE QUESO

Representación tridimensional del monte Olimpo.
No es necesario saber la historia del queso, ni cuantas clases e queso hay en el mundo para hacer una buena tarta de queso, no obstante me parece oportuno, aunque es notorio, referir que el queso es un alimento de dioses, ya que la mitología griega dice que fueron los “Dioses del Olimpo quienes enseñaron a los humanos a elaborar el queso”.
Sin embargo hay otra leyenda árabe, más verosímil que refiere “que la creación del queso se hizo de forma fortuita y accidental por un pastor nómada que se quedó sin recipiente para transportar la leche, entonces se le ocurrió matar un cabrito y utilizar su estómago como odre, a consecuencia del calor durante el camino de vuelta, la leche se tornó sólida y de esta manera aprendieron a elaborar queso.

Sea como fuere y cuando fuere, se aprendió a elaborar el manjar que en español conocemos como queso, en ingles cheese, fromage en francés, käse en alemán, en italiano formaggio, y así un largo etcétera, de todos los idiomas del mundo.

Y dicho esto entremos en la materia culinaria que nos ocupa, (^-que por cierto también tiene su historia-^), y para ello si es necesario ser un buen repostero y poseer una adecuada y única receta para hacer:

Tarta de Queso Fría

Ingredientes:
30 - Galletas María.
 5 – Cucharadas grandes de mantequilla.
½ - Litro de nata para montar.
 8 – Cucharadas de azúcar rasas.
 2 – Tarrinas de Queso Philadelphia, de 200 g. cada una.
 1 – Sobre de gelatina de limón Royal.
 3 – Láminas gelatina natural.
 1.- Bote de mermelada.
 Una poquita de leche.
 Vaso y medio de agua.
Utensilios:
1 – Molde desmontable
1 – Bol grande
1 – Espátula
1 -. Cuchara.
 Papel de aluminio, o de horno

Modo de hacerlo:
1.        Se prepara el molde forrándolo con papel de aluminio, o de horno.
2.       Se desmenuzan las galletas, dejándolas en un plato
3.       Se pone en una sartén a fuego lento la mantequilla, (sin quemarse). Cuando esté derretida se añaden las galletas ralladas y se mueve un poco, y se le añade leche, y se sigue trabajando la mezcla, añadiendo si lo necesita un poco más de leche, y la dejamos enfriar.
4.       Con esta pasta se cubre la base del molde desmontable, y con la mano se amolda uniformemente.
5.       Se monta la nata que esté muy fría del frigorífico (no del congelador) añadiendo cinco cucharadas de azúcar, y se pasa al bol.
6.       A continuación ponemos en el bol, las dos tarrinas de queso.
7.       Ponemos en agua fría las tres láminas de gelatina, mientras en un cazo ponemos vaso y medio de agua a hervir.
8.       Cuando este hirviendo  echamos la gelatina de limón revolviendo con una cuchara, y las laminas escurridas, revolvemos y retiramos del fuego, para que enfríe un poco.
9.       Una vez templada la gelatina la añadimos al bol, que tiene la nata y el queso, batiéndose bien hasta que quede homogéneo, y lo echamos al molde que tiene la base de galleta ya preparada, y lo meteremos en el frigorífico hasta el día siguiente.
10.   Al día siguiente se prepara la mermelada pasándola por el pasapuré se le añade tres cucharadas de azúcar.
11.   La ponemos a hervir a fuego lento un cuarto de hora, dándole vueltas con la cuchara, de vez en cuando.
12.   La dejamos enfriar un poco, y con esta confitura cubrimos la tarta rápidamente, estirándola con una espátula con cuidado y sin apretar.

Presentación
1   Antes de desmoldar la tarta, pasar alrededor hacia la base, un cuchillo para despegar la tarta del molde
2   La podemos dejar en la base del molde, o pasarla a  una bandeja, y la adornamos con frutas silvestres.


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