No sé qué opinión habrán sacado los que soportaron tal cosa, que les dio por llamar debate, yo he sacado una clara conclusión no me enterado de nada, o de casi nada, pero para que según las informaciones que por ahí circulan, haya costado 567.000€, realmente; para este viaje no hace falta alforjas.
Me gustaría saber cuándo veremos un debate de verdad entre los políticos, donde haya unos periodistas que pregunten lo que los ciudadanos queremos saber, y que contesten de verdad. Si ya sé cuándo los elefantes vuelen.
Pero algo he sacado en claro, fuera de que los dos traían la corbata azul, y es que uno de ellos era el aprendiz de periodista que le preguntaba al que ya suponía como presidente del gobierno, sobre el programa del candidato del PP, pero que este no contestará claramente eso me desagradó, porque la situación de España no podemos seguir pensando los españoles, que a costa de un mayor endeudamiento podemos mantener unos servicios sociales básicos, hay que crear riqueza para invertirla en ello, y ahí sea por lo que fuere quedo bien claro el periodista, perdón, el candidato del Partido Socialista, proponía endeudarse hasta la cuarta generación, para poder lucirse dándole peces a los españoles, en vez de enseñarnos a pescar. Y el otro, el presidente, quiero decir el candidato del Partido Popular, dijo que enseñaría a pescar para que tuviéramos peces.
Pero por lo que no me ha satisfecho el debate es por lo que no se ha hablado, y es que no hablaron de los problemas tan profundos de la Justicia, de la unidad de España, de la falta de reconocimiento del resto de los países del mundo, de una modificación profunda de la ley electoral, de los partidos independistas, de un largo etc.
¡¡Cavilemos!!
No se si tenemos los políticos que nos merecemos, o merecemos unos políticos que no son los que tenemos.
Lo que si parece cierto es que los políticos ha encontrado unos chollos cojonudos haciéndonos comulgar con ruedas de molino.
Aunque lo repito una vez más, considero que comete más pecado el que se deja engañar a sabiendas, que el que engaña.
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