Un enano monta en el tren en Madrid. Al rato se escucha por megafonía:
-Atención Sres. viajeros, por problemas técnicos este tren no podrá realizar parada en Córdoba-, a lo cual el enano se pone a llorar.
Entonces el viajero que va enfrente legionario bragao, le pregunta que por qué llora.
- Pues es que me voy al entierro de mi padre en Córdoba, y el tren ha dicho que no va a parar-.
- Tú tranquilo, por mis cojones y por la Legión, que tú te quedas en Córdoba; no te preocupes, cuando estemos a la altura del andén de la estación de Córdoba te agarro por la cabeza, te saco por la ventanilla, empiezas a correr en el aire, y luego te suelto y así al ir corriendo no te caes al suelo, que así nos tiramos de los coches en marcha en la Legión.
- ¡Ah! Vale, de acuerdo, así lo haremos-, dice el enano.
Y al llegar a Córdoba hacen lo acordado.
Unos cuarenta minutos más tarde el legionario va a la cafetería del tren y allí ve al enano llorando.
- Mecagüen la leche, pero qué haces aquí, si yo te dejé en Córdoba-.
- Ya,- dice el enano, -pero tres vagones más atrás viajaba un compañero tuyo, que al verme correr por el andén, sacó su brazo por la ventanilla, y dijo:
- Por mis cojones y por la Legión, que este tren, tú no lo pierdes...
1 comentario:
Hola Olemrac... pues eso... que la Legion los tiene cuadrados... y bueno no está nada mal..
Contaba mi abuela que su hermano fue de la Legión y ella estava orgullosa..
.. serian fieros... pero es que ahora... no sé.. sin ser de la legión te encuentras a cada tipo de esos duros y relativistas..que no sé lo que es peor..
Besos
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