Diez días con esperanza hemos vivido,
la esperanza en noventa minutos se ha roto
la esperanza en noventa minutos se ha roto
decías que sola te sentías ,
pese que de amor estabas rodeada,
porque el que más amor te daba,
lo llamó desde allá arriba.
Ahora nosotros, como como tú decías,
nos sentimos solos, pues nos has dejado
para acudir a la llamada,
que mi hermano te ha enviado
desde allí arriba
Has dejado en este mundo
hijos nietos sobrinos y. . . . a este cuñado
que te ha querido, y tu has querido
como si hermanos fuéramos.
Pero ni tus hijos ni tus nietos ni . . . este tu cuñado
nunca entenderemos
porque los dos, nos habeis dejado
en menos de noventa días
Eso si, el recuerdo de vuestro amor
a todos nos acompaña,
pero pese a ello, siempre nos pregutaremos
¿Porque tu mi cuñada, a los noventa días nos has dejado.?
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