sábado, 23 de julio de 2022

CALLEJEANDO

 

Ayer salí dispuesto a ver los veleros que había entendido venían a Vigo, así que despacio y buena letra mis pasos hasta allí dirigí.
Primero me pare en el Olivo para ver el paisaje, y desde ahí por empinadas y estrechas callejuelas hasta el puerto pesquero, llegué. 
Allí no había veleros, los que estaban engalanados con banderas, eran los pesqueros.

Conclusión me ¿equivoque de día? o quizás de puerto. Seguro que era esto, así que decidido me dirigí al puerto de embarcaciones, pero no llegué, al pasar por la parada del autobús casi al a la par llegó, abrió la puerta y me subí sin mirar que línea era, y cuando me di cuenta, en vez de acercarme a casa, me alejó.

¡¡Cavilemos!!
Para llegar al Olivo, baje por una tortuosa y sucia escalera, eso sí a ambos lados la vegetación era frondosa y diversa. Escalón tras escalón que cada vez me era un poco más difícil porque me preocupaba que el señor alcalde de Vigo Caballero, le diera por poner una escalera mecánica para salvar ese desnivel, destrozara toda la vegetación y como en la Gran Vía pusiera cemento.
Por fin llegue al final de la escalera, volví la vista atrás y vi lo que  podía ser aun más maravilloso si estuviera solo un poco cuidado
bajada de Camelias a la Falperra  
imagenes propias

No hay comentarios: