lunes, 8 de julio de 2019

CEMENTERIO DE BEADE


No como otras veces que salía de casa sin rumbo, hoy me propuse llegar a Beade, y lo conseguí, pese a que para no parecer que no era yo el que conducía el coche, me perdí, me fui por el camino que caprichosamente había elegido, el más sinuoso y más largo. 




Hacia mucho tiempo que no había visitado un cementerio, y hoy no era esa mi intención, pero al pasar por la puerta de entrada del Cementerio de Beade vi un gran cúmulo de flores que tenia la total apariencia de haber sido depositadas en esa mañana.

Como no era mi intención entrar, continúe mi camino hacia la baranda que limitaba un esplendida plaza, desde ese punto suponía se divisaba, si cabe, un poco mejor parte de la ciudad de Vigo.

Hice la fotografía, me quede mirando detenidamente el paisaje y volví sobre mis pasos camino del coche. Pero al pasar de nuevo por la puerta del Cementerio no pude resistir la llamada de aquellas flores, intente entrar, pero la puerta estaba cerrada, así que continúe al lado del muro de piedra para entrar por otra puerta, *un pórtico de piedra que soporta una reja*, así que entré y hacia ese punto me dirigí.

El Cementerio, pese a que en el pórtico de la puerta que estaba cerrada, se podía leer 1917 (ahora me doy cuenta no le hice fotografía algún día volveré para hacerla), tenia el aspecto de haber sido remodelado no hace muchos años, las pocas tumbas que hay, están deterioradas, es posible que los familiares de los que allí reposan, no sepan de su existencia.

Así que el conjunto mayor lo compone gran numero de nichos nuevos, y muy pocos que evidencien la antigüedad del Cementerio.


Unos restos de lo que pudo ser el contorno del primitivo Cementerio por donde da paso a una nueva zona.

No hay mausoleo alguno, solamente un sepulcro donde enuncia que reposan los restos de Juan Garrido Martinez, que falleció en el 1926, párroco de la Parroquia. 

Por lo tanto una de mis curiosidades por visitar los cementerios, quedo poco satisfecha.



La otra de curiosear epitafios y fechas, tampoco, solamente me detuve para leer la diferencia de tiempo transcurrida entre el fallecimiento de uno de los miembros del matrimonio, el marido murió el 20 de Noviembre de 1940, la mujer el 7 de Abril 1979. **treinta y ocho años tres meses y varios días entre uno y otro**

El cumulo de flores que me impulsó a entrar, tenia varias cintas donde recordaban a la persona fallecida sus nietos, hijos, amigos, 

rece una oración y tras recorrer todo el recinto, salí de allí cavilando si esta visita al Cementerio de Beade, seria motivo de mi próxima reseña en el blog.

fotografías propias realizadas el 07 de julio 2019 con mi teléfono móvil

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