*-"el blog de vertolan"-*: HUELGA DE HOLGAR

miércoles, 14 de noviembre de 2012

HUELGA DE HOLGAR

Corría el año 1978, no recuerdo que día era del mes de febrero, si sé que eran las cuatro de la madrugada de un martes cuando me acerque a una de las ventanas de sala de reuniones para abrirla, y una ráfaga de aire muy frío entró en aquel habitáculo, vaciándolo del humo de tabaco que la invadía, despejando también las mentes de los que allí nos encontrábamos reunidos. Se acercó a mí el director de personal, un hombre que superaba los cincuenta años, y me dijo –no sé si lo viviré pero tengo grandes deseos de que existan sindicatos de verdad, y no estos rémoras sindicalistas cenizas del sindicato vertical.-
Efectivamente después de al menos de diez horas de reunión, para establecer el nuevo convenio laboral, no habíamos avanzado nada con aquellos “enlaces sindicales”, no tenían ningún tipo de directrices, y sus pretensiones eran totalmente inviables.
Como aquella reunión, a lo largo de mis años vinculado a la empresa, tuve varias, pero con una ventaja, los dos sindicatos mayoritarios refrendados por sus dirigentes Marcelino Camacho y Nicolas Redondo, establecían las directrices básicas para las negociaciones.

Pero la cosas cambian que es una barbaridad, y hoy ya estoy jubilado, los dirigentes de los dos mayoritarios sindicatos, se les conoce por Mendez y Toxo, dedicados a defender los intereses de los sindicatos antes que los intereses de los trabajadores, con cientos de trabajadores liberados pagados por las empresas para que no hagan ni la O con un canuto. Con toda seguridad, no eran estos los sindicatos que aquel director de personal deseaba. En aquel entonces, a igual que ahora, me preguntaba, quien ha elegido estos dirigentes sindicalistas, pregunta a la que hoy le añado, ¿que aportan los sindicatos al ^-PIB de España-^?
Y si aportan algo al PIB, rápidamente lo reducen convocando una huelga general , sin otro sentido que el político, y después de treinta y muchos años de la desaparición del sindicato vertical, seguimos teniendo las mismas rémoras sindicalistas, herederos de los poderes fácticos del franquismo, y que como el ^-“AveFénix”-^, renacen de sus propias cenizas.