MEA CULPA

Hoy se cumplen treinta años.
Pocas fechas como la del 23 febrero 1981, habrán superado lo que se ha escrito de ella, ¡hasta yo lo hice en el vigesimoctavo aniversario! [23-f-y-un-día-después].
Pero no tengáis amigos miedo alguno, que no voy hacer ningún estudio pedagógico sobre el tema, aunque si debe ser muy interesante conocer como relatan los libros de texto a los niños y jóvenes, este pasaje de la historia de España.
Lo que en este aniversario voy hacer, es transcribir la nota de prensa de urgencia, por medio de la cual un amigo que se encontraba por asuntos de trabajo en los Países Bajos, conoció lo que unas catorces horas antes habían acontecido en España.
--En el día de ayer a las 18.22 horas, asaltó a tiros el congreso de los diputados de Madrid, un grupo de guardias civiles, mientras se estaba celebrando la votación de investidura del sustituto del primer ministro señor Suarez, que el pasado día 29 de Enero había dimitido de su cargo. Unas horas después en Valencia se declaraba el estado de sitio, y las calles de la ciudad eran tomadas por los tanques. El rey Juan Carlos ordenaba en un mensaje transmitido por la tve, a primeras horas de la madrugada, la inmediata salida del congreso de las fuerzas del orden publico, y la retirada de los tanque de las calles de Valencia.--
La nota de prensa no tiene nada de extraño, quizas como relata el mensaje del rey, por tanto carece de alguna singularidad, salvo que si hoy se produjera esa noticia, que rápidamente le habría dado la vuelta al mundo vía internet,
¿cuantos comentarios se habrían incorporado a la noticia?
¿y quién sabe si hoy sabríamos algo más de aquel 23F?
¿y quién sabe lo que habría pasado?
¿habría sido abortado el golpe de estado de la misma forma?
Hace treinta años, eso tenía treinta años menos, y una gran esperanza en alcanzar una nueva y mejor España, que hoy sinceramente no la veo por ningún lado. Pero quizás yo también tenga que rezar el "mea culpa" por haber convertido esta Nación en lo que hoy tenemos, y que no es lo que algunos soñábamos. Quizás aplaudimos el fracaso del golpe de estado por miedo, o por desconocimiento, pero una gran mayoría, faltos de convencimiento.

Pero dije que no pretendía realizar ningún análisis didáctico, dejemos que sean nuestros hijos los que nos juzguen, y si consideran que lo hemos hecho mal, que sean capaces de intentar ser mejores, para que nuestros nietos puedan disfrutar de un mundo mejor.