Ocho de Septiembre: La Natividad de la Virgen¨
La Iglesia Católica, en este día aglutina múltiples advocaciones que el pueblo, a través de los siglos, le ha ido dando a la Virgen María.
Entre ellas hay una de singular grandeza, y esta es “La Virgen de Covadonga”, y ello porque:
Entre ellas hay una de singular grandeza, y esta es “La Virgen de Covadonga”, y ello porque:
Cuenta la historia que en el año 722 el ejército musulmán llegó hasta las montañas cantábricas y asturianas, donde vivían un puñado de hombres montañeses que se negaban a ser subyugados por el invasor, siendo este el principal foco de resistencia a los musulmanes
Dicen que estos montañeses poco romanizados, con el refuerzo de algunos nobles visigodos, entre ellos Don Pelayo, se sublevaron contra unas patrullas musulmanas de las enviadas para cobrar impuestos, y reconocer el terreno.
Estas patrullas que avanzaban por el valle de Covadonga fueron atacadas desde las laderas y las alturas que dominan el valle. En la cabecera del valle y en mitad de una roca vertical hay una cueva donde habitaba un ermitaño que daba culto a la Virgen María, donde cuenta la leyenda estaba refugiado Pelayo, y desde allí atacó a las tropas sarracenas derrotándolas. Las crónicas cristianas afirman que la intervención milagrosa de la Virgen María fue decisiva en la victoria, al repeler los ataques contra la cueva.
Alfonso I, el católico, para conmemorar la victoria de Don Pelayo ante los musulmanes, manda construir una capilla en la Santa Cueva dedicada a la Virgen María, que daría origen a la advocación de la Virgen de Covadonga, representada por una talla, conocida cariñosamente como La Santina.
Y como, los antepasados de la madre de mi segundo nieto, como ella misma, son “Asturianos”, pues para mi la advocación de la Virgen de Covadonga, aún me llena de mayor cariño y devoción.
Dicen que estos montañeses poco romanizados, con el refuerzo de algunos nobles visigodos, entre ellos Don Pelayo, se sublevaron contra unas patrullas musulmanas de las enviadas para cobrar impuestos, y reconocer el terreno.
Estas patrullas que avanzaban por el valle de Covadonga fueron atacadas desde las laderas y las alturas que dominan el valle. En la cabecera del valle y en mitad de una roca vertical hay una cueva donde habitaba un ermitaño que daba culto a la Virgen María, donde cuenta la leyenda estaba refugiado Pelayo, y desde allí atacó a las tropas sarracenas derrotándolas. Las crónicas cristianas afirman que la intervención milagrosa de la Virgen María fue decisiva en la victoria, al repeler los ataques contra la cueva.
Alfonso I, el católico, para conmemorar la victoria de Don Pelayo ante los musulmanes, manda construir una capilla en la Santa Cueva dedicada a la Virgen María, que daría origen a la advocación de la Virgen de Covadonga, representada por una talla, conocida cariñosamente como La Santina.
Y como, los antepasados de la madre de mi segundo nieto, como ella misma, son “Asturianos”, pues para mi la advocación de la Virgen de Covadonga, aún me llena de mayor cariño y devoción.
La Virgen de Covadonga
tiene una fuente muy clara;
la niña que de ella bebe
dentro del año se casa.
Al llegar a Covandonga
no bebas agua, morena,
si, como dijiste ayer
prefieres vivir soltera.
ocho nueve y diez = 8/9/10 = Ocho de septiembre 2010
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