El domingo 8
de octubre de 2023 las portadas de los periódicos de papel publicaban la
alarmante noticia:
“Israel ha declarado el estado de guerra en la mañana de este sábado tras un
fuerte ataque combinado desde Gaza, con el lanzamiento de cohetes y la
infiltración de milicianos palestinos a territorio israelí, en una agresión del
grupo islamista Hamas”
Y es que el sábado
Hamás lanza un gran ataque desde la Franja de Gaza, infiltrándose en el sur de
Israel y Hezbolá dispara cohetes en un intento de penetrar en Israel.
Hoy dos años después de perpetrado el mayor delito contra el pueblo Judío,
después de la Segunda Guerra Mundial, son repatriados por el gobierno de
España, pues a costa de los españoles contribuyentes le hemos pagado el billete
de avión. a un grupo de mal llamados activistas, para mí son
agallús, que se fueron a unas vacaciones
por el Mediterráneo con destino final a las aguas de exclusión impuestas por
Israel, con el pretexto de llevarle a los palestinos ayuda humanitaria.
Quizás, no,
seguro que mi opinión carece de valor jurídico, pero lo que sí es evidente que
políticamente es incorrecta, por lo tanto estoy en lo cierto, pues se trata de
movilizaciones coordinadas en decenas de ciudades del mundo, promovidas por la
ultraizquierda nazi, con estructura, cobertura mediática y patrocinio cuantioso,
de hipócritas políticos progresistas, gobiernos de componentes terroristas y
dictadores.
En España,
con el Presidente del Gobierno, el impulsor más representativo de los nazis
mundiales, y evidente antisemita, se actúa con la tolerancia de los delegados
del Gobierno permitiendo la intimidación, e incluso al boicot de espectáculos
deportivos, como fue la algarada de la Vuelta a ciclista a España, que nos dejó
a los Españoles como gamberros intolerantes, que con violencia pretendemos que
el agredido Israel se rinda, dándoles a los agresores, islamistas Hamas,
Hezbola el parabién del triunfador del terrorismo.
Las
provocaciones de manifestaciones con banderas y pañuelos palestinos, sin ningún
propósito de buscar la paz para esa parte del mundo, muy al contrario, darle
aún mayor reconocimiento a que la guerra ha de continuar, ha quedado demostrado,
ya que entre el atardecer del día uno y dos de octubre que celebra el pueblo
judío el día más sagrado, los violentos nazis convocaron deliberadas manifestaciones
antisemita, alentados desde los poderes de gobiernos que se denominan
democráticos progresistas.
Entre la
incitación al odio y violencia real solo hay un paso, y nuestros políticos
todos los días y en cualquier momento están avivando a ello.
Palabras de Sanchez
"España, como saben, no tiene bombas nucleares, tampoco tiene
portaaviones ni grandes reservas de petróleo", explicó Sánchez.
"Nosotros solos no podemos detener la ofensiva israelí. Pero eso no
significa que no vayamos a dejar de intentarlo. Porque hay causas por las que
merece la pena luchar, aunque no esté en nuestras únicas manos ganarlas"
Intentan los medios de comunicación afines del Sanchismo, quitarles hierro
a esas palabras, pero está bien claro lo que dice; le haría la guerra por su
cuenta, si bombas, petróleo y portaaviones tuviese.