A. MINGOTE

No recuerdo cuando fue la primera vez que un chascarrillo de Mingote leí, desde luego hacia ya algún tiempo que mi primer cigarrillo, un 3 carabelas , a escondidas intente fumar, y digo intente, porque mi hermano mayor que yo, a quien se lo había cogido, me pescó y me lo quitó.

nuestro hoy es ayer .

Después vino la década de los 60, años llenos de ilusión y alegría, con algunas dificultades, pero que se solucionaban con la buena voluntad, y con ánimos de superarlos.

¡ah!

Por eso cuando leo y oigo a algunos de mi quinta que dicen que su juventud fue triste y penosa, me digo a mi mismo, o fui un incauto, o ellos eran y son unos acomplejados, y no supieron encontrar la felicidad en las cosas sencillas, pero muy grandes como un chascarrillo de Mingote.

felicidad

Y llego la década de los setenta, ahora empezaban las responsabilidades, pero con esfuerzo, y con el humor lleno de agudeza de Mingote, todo se lograba, ya que una viñeta suya era la mejor y más completa información de lo que acontecía, y de lo que acontecería

memoria prehistórica

Y pasaron los años, y vinieron los hijos, y los nietos, y el humor de Mingote, siempre lleno de actualidad y sublime critica, alimentaba parte de mi ánimo.

corrupción

Pero ayer. . . . Mingote falleció, mas su humor, el que nos ayudó a vivir, se quedará por mucho tiempo con nosotros

Gracias Mingote por tu inusitado humor.

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