Si escribir supiera, cientos de páginas de este blog hoy trazaría, para narrar la grandeza del amanecer que con la tristeza de cientos de amanecidos se confunden en mi corazón, pueden parecer palabras sin sentido para quienes no sepan que ocurre a mi alrededor.
Todo ha salido bien, y se hace aún más grande la ilusión de vivir, pero no concibo porque para un amanecer, doscientas amanecidos hemos vivido.
Pero no reniego de esas doscientas veces que ella y yo hemos amanecido, ya que hoy un gran amanecer hemos vivido.
Pues sin el amanecido de ayer, el amanecer de hoy, igual, no habría sido.
Si supiera escribir cientos de páginas de este blog habría garabateado, pero en esta docena de líneas deseo haber expresado la felicidad del gran amanecer que hoy tú y yo hemos vivido.
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