Miro hacia atrás, y hay cosas que han cambiado que es una inmensidad, otras siguen igual y algunas, como nuestro amor, que a la par que han madurado han aumentado.
De aquel día de lo que ocurría en nuestro alrededor poco recuerdo, nuestros sentidos todos estaban fijos en ese feliz momento que con amor y por amor nos unimos.
Y al mirar hacia atrás, hay cosas que una sonrisa a mis labios me hacen llegar, y es que treinta y nueve años atras, el corazón estaba muy por encima de la razón.
En el transcurso de estas más de trescientas cuarenta mil horas, algunas penillas hemos vivido, que con la fortaleza de nuestro amor hemos superado, y a un profundo pozo hemos arrojado, quedándonos con esos sencillos grandes momentos que la vida nos ha dado.
La prensa de aquel día lanzaba como noticia, que el salario mínimo en menos de un euro diario se estipulaba, hoy mirando por el espejo retrovisor de nuestra vida, aquel deseo que ambos teníamos de unir nuestras vidas para siempre, una utopía parece. Pero cuando hay amor, la palabra utopía no tiene significado, con amor, cualquier ilusión en realidad se convierte, por amor.
Con todo amor, un año más hemos vivido, y a Dios le pido que un año mas con todo amor nos deje y ayude a vivir.
Para mi mujer, en nuestro treinta y nueve aniversario de boda, con toda ilusión y amor
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